Sueño Navideño

Una vez un niño escribió una carta muy especial a los SSMM Los Reyes Magos de Oriente.Donde les exponia todos sus motivos por los que se pedia aquellos maravillos regalos.
Se habia portado bien, habia sido bueno con su hermanita, se portaba bien en clase, sacaba incluso buenas notas y casi siempre servia como ejemplo a las demás madres de lo que suponia ser un hijo modelo.
Y a cambio de todo un año de un comportamiento ejemplar se pedia unicamente el Fuerte de Playmobil , pues sabia que este año un camello venia cojito y no podia cargar con muchos juguetes.Asi que se limitó a pedir su juego mas deseado, y un monton de buenos deseos para el, sus amigos y su familia.
Los Reyes leyeron su carta y vieron que aquellos motivos que el niño les explicaba en su carta era uno de los mejores curriculums que habian leido.Muchos niños habian pegado a sus hermanos y otros tantos habian dicho tacos.Ellos que todo lo ven, vislumbraron por su oráculo que no solo era un niño buenisimo, sino que no mentia.

La Noche de Reyes el niño casi no pudo dormir, los nervios y las ganas de hacer pis le impedian dormir.No queria levantarse por si se daba de bruces con sus majestades y al final por esto cambiaban de idea y se quedaba sin su anhelado Fuerte de Playmobil.
Desde lo mas profundo desde su ovillo de sabanas escuchó como examinaban con detenimiento la limpieza de sus zapatos mientras deboraban unos mazapanes, unas copichuelas de coñac y unos generosos trozos de turrón de todas la clases.
"Con esto les tengo ganados"- pensó el inocente chaval que tras dejar de oir ruidos y risas de señor mayor se levantó corriendo.
Ahí estaba ese enorme paquete envuelto en papel de colores.Grande, rectangular, de unas dimensiones exactas y un peso equilibrado.No cabia duda eran los playmobiles y su tremendo fuerte de vaqueros.
Rompió en envoltorio como si quemara y por fin lo tuvo entre sus manos...una increibla colección de libros troquelados de geografia, un cuento disney y un gran estuche de pinturas...
A la mañana siguiente su madre le llevó a casa de su vecino para que jugara con los regalos que les habian dejado los ya-no-tan-generosos-Reyes.
Clamó venganza al ver como el malcriado y sucio de su vecino aparecia por la puerta con dos clics de playmobil que estaban de incursión por las lejanas tierras del salvaje oeste y que tenian como campamento el genial y fantastico Fuerte de Playmobil.

Cualquier parecido de esta historia con la realidad es pura casualidad.
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